La Inmortal de Kasparov es una famosa partida de ajedrez jugada entre el ruso (entonces campeón mundial de ajedrez) Garry Kasparov y el Gran Maestro búlgaro Veselin Topalov en el Torneo de ajedrez Tata Steel (en la ciudad holandesa de Wijk aan Zee). La partida llamó la atención por los múltiples sacrificios y la brillante combinación de más de 15 movimientos que hace Garry. Al igual que «La Inmortal de Fischer», esta partida ha sido bautizada por muchos la «partida del siglo» o la «partida del milenio». ¿Tú que opinas? ¿Cuál es tu favorita? Déjalo en los comentarios.
Tabla de contenidos
La Inmortal de Kasparov (Partida)
Antes de pasar a realizar un estudio en profundidad de la Inmortal de Kasparov, deteniéndonos en los momentos importantes de la misma y estudiando las distintas variantes que se presentan, veamos la partida completa en sí.
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La Inmortal de Kasparov (Análisis)
¡Y aquí tienes el análisis de la Inmortal de Kasparov! La partida comienza con "1.e4 d6", planteándose una defensa Pirc. El búlgaro, que solía ser jugador de defensa siciliana, intenta con esta defensa sorprender a su oponente (aunque, como veremos, Kasparov no se deja ni mucho menos amilanar). De hecho, la Pirc es muy inusual en los torneos de alto nivel, porque da a las blancas la opción de llevar un juego agudo o posicional y de elegir cómo desarrollar la iniciativa.
El juego continua con "2.d4 Cf6 3.Cc3 g6 4.Ae3 Ag7" (todo teoría), y nos detenemos en esta posición porque el movimiento realizado por el alfil negro a "g7" va a tener sus implicaciones, debido a la ubicación en "g3" del alfil blanco.
Kasparov se prepara inmediatamente para jugar con ese alfil negro con la jugada "5.Dd2", teniendo ya dispuesta la batería alfil + dama en la diagonal "c1-h6", con idea de cambiar alfiles y presionar con la dama el enroque enemigo desde "h6".
La partida continua con "5... c6 6.f3 b5 7.Cge2 Cbd7", ya el ruso se deja de especulaciones y materializa su ataque con "8.Ah6", planteando como decíamos el cambio de alfiles.
Topalov cambia los alfiles ("8... Axh6"), habiendo gastado 2 tiempos con dicho alfil, y la dama blanca conquista finalmente la deseada casilla "h6" ("9.Dxh6"), impidiendo el enroque corto del negro (al menos a corto plazo).
Como comentábamos, la posición de la dama blanca impide el enroque corto enemigo, por lo que las siguientes jugadas del negro van enfocadas sobre todo a enrocarse en largo, al igual que realiza el blanco (aunque con algunas jugadas de ventaja). Por tanto, el juego sigue con "9... Ab7 10.a3 e5 11.O-O-O De7".
El rey blanco busca entonces una mayor seguridad moviéndose a "b1", y permitiendo también de esta forma que, a futuro, el caballo de "e2" pueda seguir la ruta "c1-b3-a5", conquistando una casilla bastante jugosa en campo enemigo y que puede molestar bastante al presumible enroque largo de éste (algo que, efectivamente, ocurre). Siguen las jugadas "12.Rb1 a6 13.Cc1 O-O-O 14.Cb3 exd4 15.Txd4 c5 16.Td1 Cb6 17.g3".
Nos detenemos ahora en este "g3" porque, aunque parezca una jugada inofensiva, veremos que va a tener unas connotaciones decisivas en la partida. ¿Y qué es lo que plantea el ogro de Bakú con este movimiento? Pues mover posteriormente su alfil de casillas a h3 y controlar la diagonal "h3-c8", casilla esta última en la se encuentra actualmente el rey enemigo (¡casi nada!). La partida sigue con "17... Rb8 18.Ca5 Aa8 19.Ah3".
Aquí vemos que, aunque el rey negro ya no se encuentra en la casilla "c8", ese alfil diabólico del jugador blanco ejerce una presión importante sobre posibles casillas de escape del rey en el caso de sentirse amenazado. Además, las siguientes jugadas ("19... d5 20.Df4+ Ra7") todavía agrandan la figura de dicho alfil, ya que la tripleta ofensiva de ataque del blanco con el caballo en "a5", la dama en "f4" y el alfil en "h3", no dejan ninguna casilla libre para el rey negro (¡no se puede mover!).
El juego sigue con "21.The1 d4 22. Cd5". El negro ha intentado cerrar la posición, evitando posibles descubiertas contra su dama en e7, pero se encuentra con un ataque sorpresivo de Kasparov al situar su caballo en "d5". Y este caballo debe ser eliminado, desde dicha casilla ataca a la dama negra.
¡Y no vale con comerse el caballo con cualquier pieza! Descartando la opción de comer con la torre de "d8" (se perdería material), las otras opciones serían comer con el alfil de "a8", con el caballo de "b6" o con el caballo de "f6". Si el negro comiera con el alfil de "a8" se encontraría con "22... Axd5 23.exd5 Dd6 24.Te7+ Ra8 25.Cc6 Tde8 26.Ta7#", y si comiera con el caballo de "f6" se encontraría con "22... Cfxd5 23.exd5 Dd6 24.Dxf7+ Rb8 25.Te6 Dc7 26.Te7 Dd6 27.Tb7+ Axb7 28.Dxb7#". Por tanto, debe comer con el caballo de "b6", con lo que la partida sigue con "22... Cbxd5 23.exd5 Dd6".
Y nos detenemos aquí para asistir al gran momentazo de esta partida. ¿Qué hace el ogro? ¿Te lo imaginas? Pues sigue la jugada "24.Txd4". Sí, has visto bien. ¡Sacrificio de torre por todo lo alto! Kasparov ha visto una secuencia en su cabeza y considera que dicho sacrificio merecerá la pena.
Topalov, inocentemente, acepta el regalo y como con el peón de "c", y entonces llega otra jugada espectacular: ¡segundo sacrificio de torre! Las jugadas, por tanto, son "24... cxd4 25.Te7+".
Pero aquí el jugador búlgaro lo ve claro y no cae en la trampa de Kasparov, ya que de comerse con la dama la torre blanca de "e7", seguirían las posibles secuencias "25... Dxe7 26.Dxd4+ Rb8 27.Db6+ Db7" o "25... Dxe7 26.Dxd4+ Rb8 27.Db6+ Ab7 28.Cc6+ Ra8 29.Da7#", y el rey negro estaría perdido. Por tanto, la partida sigue con "25... Rb6 26.Dxd4+".
Y ahora el rey negro solo tiene 2 opciones: comerse el caballo de "a5" o cubrirse con la dama en "c5". Si se cumbre con la dama, su caballo de "f6" se quedaría sin protección y la dama blanca podría comérselo, y aunque el rey negro pudiera después comerse el caballo blanco de "a5", el blanco podría responder con "b4" realizando un ataque doble demoledor a rey y dama, o directamente jaque mate con "Dxa6". Por otro lado, si en esta variante, tras comerse la dama blanca el caballo de f6, el rey se cubriera con la torre ("td6") vendría "dxh8", ganando la torre, y si se cubriera con la dama, vendrían las posibles secuencias "27... Dd6 28.Ae6 Rxa5 29.b4+ Rb6 30.Dd4+ Dc5 31.Dxc5#", "27... Dd6 28.Ae6 fxe6 29.Txe6 Dxe6 30.Dxe6+ Rxa5 31.b4+ Ra4 32.Dxa6#" o "27... Dd6 28.Ae6 Rxa5 29.b4+ Rb6 30.Dd4+ Dc5 31.Dxc5#". Por tanto, la única jugada razonable sería comerse el caballo blanco de "a5" ("26... Rxa5").
El juego sigue con "27.b4+ Ra4 28.Dc3 Dxd5". Con la primera de estas jugadas vemos que el rey negro queda totalmente encerrado, y ahora Kasparov presiona con la dama buscando un mate en "b3". El negro lo evita comiendo con la dama el peón de "d5", ya que, si hubiera comido con el alfil de "a8", seguiría la secuencia "28... Axd5 29.Rb2 Dxe7 30.Db3+ Axb3 31.cxb3#" y habríamos asistido a un bonito mate de peón.
Se juega a continuación "29.Ta7 Ab7 30.Txb7 Dc4". Topalov se defiende como buenamente puede del mate de la torre negra en "a6", y tampoco puede mover su dama para comerse la torre, ya que descuidaría el mate descrito anteriormente. Por tanto, lo que hace ahora es plantear un cambio de damas.
Kasparov lo evita con "31. Dxf6", comiéndose el caballo que había quedado sin proteger. Aquí Topalov podría haber cambiado los posteriores acontecimientos con la jugada "31... Td8+", forzando luego el cambio de damas con "32.Rb1 Dd4+", pero entendemos que lo que no le gustaba era la posición tan encerrada del rey (que hubiera sido complicado sacar de ahí), por lo que prefiere jugar con "31... Rxa3", abriéndose paso hacia la parte inferior del tablero.
El juego continua con "32.Dxa6+ Rxb4 33. c3+", y vemos aquí puesto de nuevo de manifiesto el gran talento del ogro de Bakú, con un jaque sorpresivo de peón que plantea nuevas dificultades a la defensa del rey negro.
El rey no se puede mover a "c5" porque con la jugada "Tc7+" el blanco ganaría la dama. Tampoco se puede mover a "b3" porque seguiría "Txb5" también con nefasto desenlace. Tampoco se puede comer el peón con la dama ("Dxc3") porque seguiría "Dxb5" y a la siguiente jaque mate. Por tanto, parece que lo único razonable que puede hacer el negro es comer con el rey, y es lo que hace "33.... Rxc3".
La partida sigue con "34.Da1+ Rd2 35.Db2+ Rd1 36. Af1". Topalov intenta escaparse como puede del ímpetu del jugador ruso, pero éste da la puntilla esa brillante jugada de alfil, moviendo esa pieza que parecía olvidada a la casilla "f1" y acabando casi por completo con las esperanzas del búlgaro.
La dama negra no puede comerse el alfil ("36... Dxf1") porque seguirían "37.Dc2+ Re1 38.Te7+ De2 39.Dxe2#". Es por ello que Topalov contraataca con "36... Td2", amenazando con su torre la dama blanca.
Pero el ogro de Bakú, lejos de intimidarse, contraataca de nuevo con "37.Td7", clavando la torre negra, y provocando la secuencia forzada "37... Txd7 38.Axc4 bxc4 39.Dxh8", ya que cualquier otra alternativa también sería nefasta para el jugador negro.
En cualquier caso, las siguientes jugadas no dan tampoco ninguna opción a Topalov, ya que un jugador de la precisión de Kasparov no iba ya a dejar escapar a su oponente. La partida termina con las jugadas "39... Td3 40. Da8 c3 41.Da4+ Re1 42. f4 f5 43.Rc1 Td2 44.Da7". Aquí el búlgaro abandona, al verse con torre y peón frente a dama, y sin posibilidad tampoco de comerse el peón de "h2" (44... Txh2) por la secuencia "45.Dg1 Re2 46.Dxh2".